Desinfección del agua: más vale prevenir.

Buscamos soluciones para desinfectar el agua de un pozo, de un manantial, o del agua de cualquier otra procedencia, cuando un análisis nos muestra unos resultados adversos indicándonos que no es apta para el consumo, o cuando el olor, sabor o algún síntoma intestinal nos alertan sobre su posible contaminación.

Y podemos tomar una medida momentánea, como beber agua embotellada, hervir el agua, desinfectar el pozo, etc. Pero, las botellas no las usamos para lavarnos las manos ni los dientes, ni para la ducha y los baños, ni hervimos el agua para estas funciones. Y si la desinfección la hacemos de manera temporal, la solución también lo será, especialmente si la causa contaminante continúa en el tiempo.

Por tanto, debemos concienciarnos de que la desinfección ha de hacerse de forma preventiva, para utilizar siempre el agua con tranquilidad. No se trata solo de corregir el problema en el momento, sino de prevenir que la contaminación no nos vuelva a causar problemas, y bebamos y utilicemos nuestra agua con seguridad y tranquilidad.

Así que tomemos buena nota de que para con el agua de consumo, se hace bueno el refrán: más vale prevenir que lamentar.